La cabina telefónica roja es uno de los símbolos más reconocibles de Inglaterra y de la cultura británica. Su historia comenzó a principios del siglo XX, cuando aparecieron los primeros modelos que rápidamente se convirtieron en parte del paisaje urbano.
Hoy en día ya casi no se utilizan con su función original, pero se conservan como monumentos históricos y atractivos turísticos. Muchas han encontrado una nueva vida: algunas se transformaron en pequeñas bibliotecas, otras en galerías de arte o incluso en estaciones para cargar teléfonos móviles.
Para los viajeros, tomarse una foto junto a una cabina telefónica roja sigue siendo una experiencia imprescindible y un recuerdo inolvidable de Inglaterra.
